Esta semana comenzamos a ver las exposiciones de los análisis clínicos que hicimos y desde el viernes pasado yo me había ofrecido para pasar primero junto con mi compañera Karla el día lunes. Al inició fue difícil y un poco confuso para los dos debido a que no sabíamos qué decir a ciencia cierta, pero creo que a final de cuentas nos fue bien y logramos hacer que los compañeros también analizaran y debatieran el caso clínico, tanto que no pudimos terminar el lunes y proseguimos el martes.
Considero que este tipo de dinámicas son muy buenas, siempre y cuando todos tengan ese espíritu de participación, análisis y la capacidad de hacer criticas constructivas porque los mejores aprendizajes se dan cuando todos aportan un poco de su saber y al final cada quien se queda con lo que mejor le parezca. Lo bueno es que mis compañeros son muy buenos en eso y entonces el ambiente es muy ameno y todos se sienten con la confianza de participar sin ánimo de querer algo a cambio como lo serían las participaciones, aunque ese también es una motivación extra.
Esta semana concluyo no de la mejor manera y me sentí un poco mal por ello. Como parte de las dinámicas de integración una compañera dio un taller de baile, bachata para ser más específico. El punto es que debido a algunos problemas en mi rodilla no pude bailar y eso me hizo sentir un poco frustrado y a la vez triste.
